jueves, agosto 31, 2006
El retrete de Durian Grey
Hola queridos lectores:

Introduzco este texto con la siguiente pregunta: ¿Por qué la gente, tras leerse la sinopsis de un libro, habla del mismo como si lo hubiese leído íntegramente?

Esta pregunta asaltó mi mente justo en el preciso instante de terminar la lectura de "El retrato de Dorian Gray". Había visto este libro en mi casa con anterioridad, pero era reticente a leerlo debido a su formato "libro de adorno" (sí, esos libros antiguos de encuadernados barrocorribles... ya sabes de cuáles hablo) y a las leyendas que circulan a su alrededor.

Pues bien, todo lo que había oído acerca del libro era completamente falso.

Dorian Gray no esconde su retrato en una habitación para no mirarlo nunca más. En realidad, se nos relata de qué forma se complacía al observar cómo él se conservaba joven mientras el cuadro se corrompía (aunque hacia el final del libro le daba un poco de yuyu mirarlo). Tampoco es cierto que el protagonista muera al mirarlo. Ni es cierto que el cuadro "envejezca" por él, ya que el retrato refleja tanto su vejez física como la progresiva corrupción de su alma.

Además, el libro no sólo narra la relación de Dorian con su retrato (que comienza a la mitad del relato), sino la evolución de su personalidad, rodeado de un análisis satírico de la alta sociedad del siglo XIX y bla, bla, bla...

Moraleja: NUNCA, pero nunca, nunca, nunca, hagáis caso de críticas literarias, comentarios de amigos, rumores, etc, acerca de un libro o cualquier otra producción artística. Si queréis saber cómo es un libro, leedlo o morid intentándolo.

Etiquetas:

 
Regurgitado por Schlange en un mal momento de jueves, agosto 31, 2006 ¤ Permalink ¤


0 Comments: