sábado, abril 15, 2006
Calíope, la de bello rostro... (El Imperio contra Irán)
Aunque no se ciñe al tema que voy a tratar, me ha parecido la musa más adecuada para que me inspire para escribir acerca de la guerra preventiva cuyos preparativos están ultimando los Estados Unidos. Pese a que en esta "poesía épica" no hay ningún héroe, más bien son todos malhechores, y no se basa en leyendas ni mitología... ¡qué caray! Esto lo escribo yo y me dejo iluminar por la deidad que me da la gana.

Érase una vez que se era un país en posesión del mayor arsenal de armas atómicas del mundo que decidió firmar un tratado en 1968 (el Tratado de No-Proliferación Nuclear) con unos cuantos otros [el Reino Unido (1968), Francia (1992), la Unión Soviética (1968), y la República Popular de China (1992)], básicamente para evitar un incremento del arsenal mundial de armas atómicas. Posteriormente lo suscribirían la mayoría de las naciones por miedo a represalias internacionales, por estar aliado con alguno de los dos bloques de la Guerra Fría, o por temor a los, ya tan de moda por aquella época, bloqueos económicos.

El Tratado de No-Proliferación Nuclear establece, entre otras cosas, que los países con armas nucleares no atacarán con dichas armas a los países que no posean armas nucleares y que los países sin armas nucleares no pueden desarrollarlas. De todas formas, hay una serie de excepciones y los países firmantes pueden retirarse del tratado cuando les venga en gana. También es digno de mención el hecho de que los países firmantes se comprometían a disminuir progresivamente sus arsenales, cosa que ninguno ha hecho hasta ahora de un modo notable.

En realidad, simplemente es como uno de esos pintorescos tratados que promueve la ONU, tan hermosos y llenos de buenas intenciones como inefectivos.

En la actualidad el Tratado de No-Proliferación Nuclear (a partir de ahora El Tratado) establece en su artículo I que los Estados Nuclearmente Armados "no inducirán a ningún Estado No Nuclearmente Armado (...) a adquirir armas nucleares". La doctrina del ataque preventivo así como otras posturas amenazantes pueden ser vistas como una inducción por las partes no nuclearizadas. ¿Ataque preventivo? ¿Dónde he oido yo eso con anterioridad? Si un ataque preventivo es un inductor de desarrollo nuclear... ¿no estaría Irán en pleno derecho de desarrollar tales armas?

En definitiva, Estados Unidos quiere invadir Irán para controlar su producción de petróleo coincidiendo con la disminución de las reservas estadounidenses y usa la excusa del Tratado y la guerra preventiva ante la ONU y la opinión pública. Es, a todas luces, evidente que Estados Unidos sigue una política pro-petróleo con su rechazo al Protocolo de Kioto y sus intenciones de colocar gobiernos "democráticos" en todos los países productores de Oriente Medio.

La conclusión es que, si quieren ustedes sacar algún provecho de este artículo, sería conveniente organizar apuestas con el siguiente país que "liberará" Estados Unidos en Oriente Medio después de Irán. ¿Yemen? ¿Siria? ¿Turkmenistán?

¡Hagan sus apuestas!

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Regurgitado por Schlange en un mal momento de sábado, abril 15, 2006 ¤ Permalink ¤


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