¡Y qué decir de la fiesta que se celebra en la ciudad de A Coruña! Según algunas personas, la fiesta más importante y multitudinaria de la ciudad. Fiesta que consiste en miles de personas tomando las playas del Orzán y Riazor para a continuación arrojar a las llamas cualquier material susceptible de ser incinerado tanto parcial, como totalmente. Madera, plásticos, muebles, móviles viejos, apuntes de exámenes aprobados... ¡todo vale para hacerle honores a San Juán!
Las otras actividades propias de la fiesta son, por este orden: alcanzar elevados estados de embriaguez, bailar y cantar "canciones populares gallegas" ("Á miña casa non quero que veñas/ sempre me fodes/ nunca me preñas", etc) para acabar finalmente orinando, vomitando y otras actividades en gerundio que dejo a la imaginación de los lectores, a la orilla del mar.
Las playas amanecen generosamente cubiertas de cenizas y restos calcinados, montañas de botellas y cortantes trozos de vidrio, bolsas y vasos de plástico, gente en estado de inconsciencia disfrutando del amoroso abrazo de las primeras luces del día...
Finalmente, tractores con rastrillos intentan arrastrar toda la inmundicia fuera de la playa, generalmente evitando a la gente comatosa, o en su defecto enterrando parte de la basura y mezclándola con la arena artificial de la playa.
Éstas quedan de esta manera bien limpitas para disfrute de las familias coruñesas y sus adorables retoños, que podrán jugar con total seguridad con los pedazos de coloreados vidrios que encuentren entre la arena al día siguiente.
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