Frente a los inconvenientes de la falta de espacio tanto en los gimnasios como en las piscinas, hay que resaltar lo interesante de la observación de dichos individuos. Pasemos ahora a comentar los grupos en los cuales se divide la fauna bikinil.
Mujéres jóvenes.
Objetivo principal: Perder peso como sea.
Actividades principales: Ejercicios aeróbicos hasta rozar el desmayo, la lipotimia o ambos. Asiduas a saunas y "jacuzzis". En estos espacios realizan interesantes coloquios referentes a cómo mejorar sus dietas. También intercambian acertados consejos de cosecha propia como el ingerir la comida fría porque tiene menos calorías.
Hombres jóvenes.
Objetivo principal: Perder lorzas tan rápido como intentan hinchar los músculos (eso sí, excluyendo los músculos de las piernas [Síndrome pata de pollo]).
Actividades principales: Se pueden resumir con las palabras maltrato corporal. Con objeto de muscular rápidamente, realizan curiosos contoneos y sobrecargas destinados a erosionar sus articulaciones y vértebras. También es notable su propensión a emitir sonidos guturales u orgásmicos que resuenan en todo el gimnasio mientras realizan ejercicios. Dichos sonidos adquieren un tono homoerótico cuando realizan los ejercicios en parejas y se oyen conversaciones del tipo:
-¡Ahhhhhh!
-Venga, sigue, un poco más...
-¡Hummmm!
-¡Dale!, ¡dale!
-¡Argh!
Presenciar estas actividades está indicado para todos aquellos que quieran evaluar su nivel de vergüenza ajena.
Mujeres de mediana edad:
Objetivos: Colocar las carnes en su sitio.
Actividades principales: Lucir tipo. Suelen vestir ropa deportiva de marca, maquillaje y bisutería ligera. Tendencia a compararse con todas las mujeres. En el caso de acudir con amigas: ¡Peligro! ¡Peligro! ¡Puñaladas!
Hombres de mediana edad:
Objetivos: Opositar a hernias y desgarros musculares.
Actividades principales: Imitar los ejercicios que hacen los que están más musculados vestidos con varias capas de camisetas "para sudar más". Hacer ejercicios aeróbicos hasta que el sudor atraviesa todas las capas de camisetas.
¡Pasen y vean!
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